top of page
  • Writer's pictureEntre Dos Interiores

DISEÑAR PARA EL ADULTO MAYOR: EL BAÑO



Adaptar la vivienda es un proceso continuo, que evoluciona a la par con nuestros intereses, necesidades, familiares, y gustos. A la vez, evoluciona -a veces de manera más imperceptible- durante el proceso de envejecimiento de nuestro cuerpo y varía según nuestras habilidades físicas.


El baño es uno de esos lugares de la vivienda donde hay más peligro para las personas envejecientes debido a que la perdida de algunas habilidades físico-motoras y/o mentales los hace más susceptibles a caídas. Es por esto, que al diseñar el baño para un adulto mayor nuestro objetivo debe ser crear un espacio que minimice los riesgos y donde la persona se sienta segura e independiente.


Desde hace unos meses se nos ha dado la oportunidad de remodelar el espacio para una clienta especial: doña Elba, una señora por encima de los 80 años (shhhh) que aún se vale por sí misma y en este momento no necesita una silla de ruedas ni muletas. Logramos mejorar el baño para aprovechar el espacio, para que sea seguro para ella y para que eventualmente sea cómodo asistirle en la hora del baño.


Hoy les compartimos algunas pautas que tomamos en cuenta al diseñar su baño. Aunque ésta remodelación fue radical (cambiamos y demolimos los materiales del baño, cambiamos las tuberías y la ubicación del inodoro para facilitar la circulación) hay decisiones pequeñas que podemos tomar para adaptar el baño de cualquier adulto mayor.


Algunas de las pautas recopiladas en este blog post sirven como información general o de partida para diseñar el baño de una persona envejeciente -o cualquier persona con discapacidad físico-motora-, pero cabe resaltar que cada espacio debe ser evaluado específicamente de acuerdo a las necesidades individuales de su usuario, -cada persona tiene diferentes habilidades, características físicas y destrezas- y hay que tomar en cuenta el espacio arquitectónico disponible.




1

Las superficies de suelo, paredes y mobiliario deben de ser antideslizantes. A la hora de elegir estos materiales debemos evitar que estos produzcan deslumbramiento y reflejos de luz.

2

Disponer de suficiente iluminación para poder visualizar el espacio correctamente.

TIP: Iluminar las superficies

3

Junto a los aparatos sanitarios deberán instalarse barras de apoyo a una altura standard para mayor seguridad e independencia del adulto mayor. En internet hay mucha información disponible sobre la altura correcta de instalación, o puedes consultar con un profesional de diseño o arquitectura.

4

El asiento del inodoro debe estar a una altura de 50 cm desde el nivel del suelo. Si el aparato estándar es de una altura menor, se puede solucionar colocándolo sobre una plataforma fabricada en cemento, sin sobresalir de la base del inodoro o con un accesorio para elevar el asiento, disponible en tiendas especializadas o en el internet.

5

En el caso donde aún no es necesario utilizar sillas de ruedas podemos utilizar el área de lavamanos para almacenar aquellos elementos necesarios en el baño, es importante que sean fáciles de abrir o cerrar. Si el usuario necesita una silla de ruedas, el lavamanos no debe tener pedestal ni mobiliario inferior que impida la aproximación de una silla de ruedas hasta su borde. El espejo se instalará a una altura de 0.90 cm desde el suelo y con un ángulo de inclinación de 10 grados.




6

En la ducha deben colocarse dos barras de seguridad: una para ayudarle a entrar y salir ducha, y otra para ayudarle a incorporarse desde una posición sentada.

7

Una ducha de mano es ideal, esta debe estar cerca de un asiento plegable y disponer de una grifería para abrir y cerrar mientras se está sentado. La grifería debe ser de tipo palanca, presión o algún otro sistema que no necesite girar la muñeca para su funcionamiento.

8

Todos los accesorios del baño (jabonera, toallero, etc.) deben ser colocados a una altura no mayor de 1.20 m del suelo para facilitar que la persona alcance todo aún estando en una posición sentada.

9

La ducha debe incorporar un asiento fijo y abatible para mayor versatilidad en la circulación del espacio a 50 cm de altura (Una silla plástica puede ser útil en el caso de las bañeras).

10

Donde sea posible, la ducha es más práctica y cómoda que la bañera. El plato de ducha no debe tener bordes que impidan el acercamiento de la silla de ruedas, basta con un desnivel de 1.5 cms y una pendiente del 2 % hacia el desagüe. En este proyecto propusimos una ducha con el piso corrido o "roll on shower". Esta es una ducha a la que se puede entrar directamente con la silla de ruedas y transferirse al asiento de ducha.

Uno de los principios del diseño universal es tomar en cuenta las diferentes habilidades, características físicas y destrezas de cada usuario al planificar un espacio, se debe lograr un entorno donde todos, sin importar su edad, sexo o habilidad física, pueden integrarse. Con esto en mente, les dejamos más tips para el diseño del baño:

  • Que el usuario utilice de manera razonable las fuerzas necesarias para funcionar en el espacio, minimizando las acciones repetitivas.

  • Minimizar el esfuerzo físico continuado.

  • Proporcionar una línea de visión clara hacia los elementos importantes tanto para un usuario sentado como de pie.

  • Que el alcance de cualquier componente sea confortable para cualquier usuario sentado o de pie.

  • Que el diseño se acomode a variaciones de tamaño de la mano o del agarre.

  • Proporcionar el espacio necesario para el uso de ayudas técnicas (sillas de ruedas o muletas, etc.) o de asistencia personal.

En los adultos mayores la independencia funcional disminuye progresivamente e impacta los diferentes aspectos psicológicos, biológicos y sociales. Aunque esta remodelación fue radical, fueron cambios conversados con doña Elba para comprender sus necesidades y que ella entendiese y aprobara estos cambios. Puedes ver el resultado de esta remodelación completa aquí. A veces, para el adulto mayor los cambios son difíciles, y los que cuidamos de ellos queremos brindarles todo lo mejor, pero podemos decir, por experiencia, que no siempre esto implica buscar todo nuevo. Es precisamente el factor emocional y psicológico que debemos cuidar al modificar sus espacios, ya que, a medida que envejecemos vamos a depender cada vez más del apoyo de nuestros seres queridos y de la familiaridad de nuestro entorno.


Adaptar la vivienda para el adulto mayor es un tema extenso y cercano para nosotras, ya que en diferentes etapas de nuestras vidas hemos convivido con nuestros abuelos. Una de las mayores observaciones de esta experiencia es que adaptar la vivienda es un proceso continuo, que va evolucionando según las necesidades y a la par con el declive natural del cuerpo humano.


Cuéntanos si haz tenido que buscar soluciones para una persona envejeciente cercano a ti o cual de estas soluciones piensas adoptar en el futuro.




Imágenes antes y después del baño remodelado.


657 views

Recent Posts

See All
bottom of page